lunes, 29 de abril de 2013

Negocios de futuro

Algunas conversaciones de E. y S. son provocadas por el variopinto abanico de chorreces que habitan en el Interné. 

E.- No sé cómo ves esto: http://www.abc.es/internacional/20130422/abci-negocio-veganos-alemania-201304202211.html, pero acabo de leer condones veganos y casi me da un cortocircuito. 
S.- Jajajajajajaj 
E.- ¿Qué ser eso? 
S.- Vete tú a saber 
E.- Teníamos que haber montado una tienda vegan con talleres vegan y plantitas y cosas chachis y ecológicas. Is the future. No sé por qué no lo hacemos. Entre eso y que el karaoke de debajo de mi casa se alquila vivo sin vivir en mí – que son las dos opciones entre las que todo ser humano duda alguna vez en la vida. Antes o después os plantearéis este espinoso dilema, dadle tiempo
S.- Yo sigo pensando que no sé si esta es la ciudad para ello – S. es una vegeta algo resentida con su patria: es de locos pensar que puede haber un pincho que no vaya obligatoriamente acompañado de bacon, panceta o cualquier otra sustancia de origen porcino, y en la que todo aquello denominado “vegetal” es susceptible de llevar ingredientes tan de la huerta como el atún –que sale de las latas como todo el mundo sabe -o jamón de york – que casi seguro no ha visto un animal en su vida
E.- Pues tendrá que serlo. 
S.- Ya, pero hay mucho carnívoro 
E.- La cuestión es compensarlo con talleres con niños que hagan crecer una judía 
S.- Jajajajaj, eso sería genial!! 

Ese bonito momento en la infancia en la que se da al niño el poder de crear vida.
E.- Claroooo! O les enseñamos a hacer jabón, o papel reciclado, o impromptu de plátano – los padres de E. y S. cometieron el error de regalarles cuando eran peques un libro de cocina de Unicef con platos del mundo que se empeñaban en repetir una y otra vez como buenas cocinillas. El impromptu era, sin duda, la joya de la corona. Hoy en día ese libro continúa escondido bajo llave, por si sufren nuevas crisis gastro-creativas.  
S.- Mooooooooooooooola 
E.- Claro que mola! Y luego vendemos plantitas de la huerta puestas monas a las maris y hacemos cursos de cocina saludable que pueden venir bien a todo el mundo, a los locos del colesterol, por ejemplo. – No queremos señalar
S.- O a los vegans. Cursos anti-triglis. – Insisto: no señalo a nadie

Hay toda una generación muy bien educada en las enseñanzas saludables, aunque en aquellos momentos no existieran ni los trigilcéridos, ni los bifidus ni los l-cassei inmunitas. 

E.- Se puede orientar de manera que no parezca todo vegan y anti chanchitos. 
S.- Pero que lo sea en realidad, muahahahaha. 
E.- Claro, pero no se diceeee shhhhhhh 
S.- Shhhhh – Lo dicho, queridos lectores: chitón
E.- Podemos poner una zona de libros 
S.- Muy hipster 
E.- La historia es esa, que sea modern. 
S.- Podemos vender muffins también y la lo tenemos hecho. El rollo moderno es el nuestro, claramente. 
E.- Somos unas hipsters de esas de la terapia sin saberlo.- E. y S. vivieron un momento absolutamente revelador cuando les dio por entrar en la librería modern de moda en la ciudad en la que se dieron cuenta que, sin querer, son de manual. - Tenemos que ponernos fecha, en plan si este año no hemos conseguido ser felices con lo que hacemos: patada al infinito. 
S.- ¿Y de dónde sacamos las pelas? ¿Robamos un banco con una media en la cabeza? ¿O quieres que todo sea legal? 
E.- Igual sí 
S.- Bue, con lo que me gustaría decirle por ahí a alguien “vamos a darle el palo” 
E.-Jajajajajajaja. Frase charrísima 
S.- Y super kinki 
E.- Total 

¿Se convertirán las Pacho en unas empresarias hippies y felices? ¿O en las delincuentes más buscadas a este lado del Tormes? ¿O en una inesperada opción c?

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