miércoles, 2 de octubre de 2013

Calabazas

Vuelve el otoño y con él las setas, las castañas, la caída de las hojas, las calabazas y… ¡las Caries de las Pacho!
S.- Oye tenemos que pensar qué le haremos a la mama por su cumple si es que vamos a seguir explotando la vena repostera de hijas paupes – E. y S. han cogido el bonito –y barato sí, porque ninguna de las dos tiene una economía como para tirar cohetes – de hacer postres a sus padres en las ocasiones especiales.

E.- Es cierto. Puessssssssssssss… nuse. Tarta. Madalenas. Galletas?
S.- Ya investigaremos algo rico y que huela bien.
E.- Sí. He visto unas madalenitas de zanahoria con pinta rica. O podemos hacer algo con calabaza.
S.- Uo siiiiiiiiiiiii - ¿Algún fan de las calabazas en la sala? – Se acerca tu cumpleeeeeeeee – S. hila enseguida porque el cumple de E., para quien no lo sepa, coincide mágicamente con esa noche en que las puertas entre este mundo y el otro se abren: Halloween - Las calabazas me recuerdan a ti irremediablemente
E.- Ya. Soy una calabaza en todos los sentidos
S.- No sé qué más sentidos puede tener una calabaza. ¿Senisienta?
E.- En el sentido de te doy calabazas
S.- ¿Me das calabazas?
E.- Y las calabazas de Zipi y Zape por suspender. He suspendido todo en mi vida. Momento sigh – E. intenta montar un pequeño drama al más puro Pacho Style, pero…
Las míticas calabazas con rugosidades de Escobar
S.- Jajajajajajjajajaja – Nadie al volante – Bueno bieeeeeeen. Dos tortas te daba yo ahora mismo. Aunque yo siempre pensaba: luego sacas un cerapio y nadie te da nada, porque si por lo menos te dieran una calabaza pues tu madre se pondría contenta. Ya tenemos la cena o algo - Y eso lo pensaba ella antes de estar en crisis ni na. Una adelantada a su tiempo.
E.- Hay madres mu brutas, ¿eh? Igual te la estampaba en la cabeza
S.- No es la tuya, y lo sabes. La mama está sacando la Loles León que lleva dentro ahora pero luego nunca fue así, así que seguramente hubiéramos hecho crema de calabaza, que siempre gusta.
E.- Pues yo creo que al padre se le hubiera ocurrido algún castigo creativo - E., como es la mayor, fue todo un experimento pedagógico por parte de sus padres. He aquí las secuelas -  Redacciones sobre la calabaza. Bodegones con calabazas
S.- Cenar sentada en la calabaza - S. sufrió más lo que son los castigos relacionados con la comida y acabó más de una vez con su plato de pescado en el pasillo. No era más que la versión 2.0 de los castigos impuestos por lo mismo a la pequeña E., que más de una vez tuvo que lidiar con un plato de acelgas encima de la lavadora... lavadora colocada frente al tentador wc. Digamos que E. cedió buena parte de su alimentación de manera absolutamente altruista a los peces del Tormes. Sus padres debieron de percatarse de este pequeño fallo porque mejoraron el castigo para la nueva generación Pacho.
E.- Larousse - a día de hoy se sigue recurriendo en según qué tertulia a esta fuente de sabiduría -  y buscar y copiar todo lo que digan sobre calabazas. Escribir mil veces no traeré más calabazas
S.- Meterte en tu cuarto con la calabaza y mirarla fijamente durante horas hasta que entiendas que no hay que suspender
E.- Acabarías de la calabaza hasta el moño y ahora llegaría Halloween y nos tendrían que internar en un sanatorio con mil tics traumáticos
Calabazas everywhere
S.- Ya te digo. Igual odiábamos Halloween
E.- Seguramente
S.- Pues yo no entendería nuestra vida sin Halloween. Qué clase de seres seríamos
E.- Pues ni idea. Si no nos gustara Halloween y los monstruitos... No puedo concebir un yo paralelo sin monstruitos. Igual me había metido monja ya


Quizá en un universo paralelo E. es monja. Y S. también, por imitación.
S.-Igual hay un tú paralelo sin monstruitos por ahí. ¿Crees q la otra opción sería meterse monja? Y harías dulces.... ¿de calabaza?
E.- No. Estaría en un sitio donde no hubiera calabazas. En el desierto de Nuevo México cocinando meta con Walter White siendo Pinkman en chica. Sigh

Esto y un convento, los dos únicos lugares en el mundo donde escapar de las calabazas.

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